sábado, 13 de julio de 2013

Las constelaciones perdidas

Muchos estamos familiarizados con las constelaciones del cielo nocturno del hemisferio norte, herencia de la cultura de los antiguos griegos y babilonios. Con el paso de los tiempos algunas nuevas han aparecido y otras han dejado de estar ahí.

Fue en 1930 cuando la Unión Astronómica Internacional unificó criterios y estableció los límites de las 88 constelaciones reconocidas actualmente. Me gustaría hacer un pequeño homenaje a algunas de las constelaciones que existieron en su día y ya han sido sustituidas por otras. Al menos veremos las más conocidas.

Argo Navis

Probablemente la más famosa de las constelaciones perdidas. En tiempos de la antigua Grecia, esta constelación representaba a la mítica nave Argo, protagonista de una de las epopeyas más célebres de la literatura antigua: la Argonáutica, obra de Apolonio de Rodas. En esta epopeya, el héroe Jasón recibe el encargo de recuperar el Vellocino de Oro, y para ello reúne a un grupo de héroes y se embarcan en la nave Argo (que da nombre a la constelación).

La propia diosa Atenea ayudando en la construcción de la nave Argo. Terracota romana del siglo I d. C. Wikipedia

Su enorme tamaño (1884 grados cuadrados en el cielo, tres veces más extensa que Orión) hizo que el astrónomo francés Nicolás Louis de Lacaille en 1752 decidiera desmantelar esta constelación y crear con sus estrellas las constelaciones de Carina (la Quilla), Puppis (la Popa), Pyxis (Brújula) y Vela, de un tamaño más homogéneo y similar al de las otras constelaciones. Argo Navis es la única de las 48 constelaciones descritas por Ptolomeo en su libro Almagesto en el siglo II d. C. que no existe en la actualidad; las que sí han sobrevivido son: Taurus, Gemini, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Ofiuco, Sagittarius, Capricornus, Aquarius, Pisces, Aries, Andrómeda, Aquila, Ara (Altar), Argo Navis, Auriga (Cochero), Boötes (Boyero), Can Mayor, Can Menor, Cassiopeia, Centauro, Cefeo, Cetus (Ballena o Monstruo Marino), Corona Austral (ex Corona Sagitarii), Corona Boreal, Cuervo, Crater (Copa), Cygnus, Delfín, Draco (Dragón), Equuleus (Caballo Menor), Eridanus, Hércules, Hydra, Lepus (Liebre), Lupus (Lobo), Lyra, Orión, Pegaso, Perseo, Pez Austral, Sagitta (Flecha), Serpens (Serpiente, dividida en Serpens Caput, la Cabeza, y Serpens Cauda, la Cola), Triángulo, Osa Mayor y Osa Menor.

Carta astronómica de Argo Navis, del libro Uranometría de Johann Bayer. 1603.

Quadrans Muralis

Esta constelación fue introducida en 1795 por el astrónomo francés Joseph Lalande, a partir de varias estrellas al norte de la constelación de Böotes (el Boyero) y Draco (el Dragón). Se inspiró en el cuadrante, un aparato que él y su sobrino empleaban para medir las posiciones de los astros. Esta constelación nunca fue aceptada ampliamente, lo que propició que no tardara en caer en desuso y sólo se la recuerda porque da nombre a una de las lluvias de estrellas más intensas del año: las Cuadrántidas, a comienzos del mes de Enero.


Carta astronómica de Quadrans Muralis

Quadrans Muralis, del libro Uranographia de Johann Bode. 1801.

Antínoo

En el siglo II d. C. al emperador romano Adriano le vaticinaron que se salvaría de una muerte segura aunque el precio a pagar sería muy alto, ya que perdería lo más preciado para él. Años más tarde, mientras se bañaba en las aguas del río Nilo, se salvó de morir ahogado gracias a su amante quien lo rescató aún a costa de su propia vida, ya que el infortunado joven se ahogó en el río. Para homenajear a su fallecido amante, Adriano decidió ascenderle a los cielos y asignarle una constelación, ubicada justo por debajo de Aquila (El Águila). Esta constelación no tuvo mucha aceptación, incluso el propio Ptolomeo, a pesar de compilar el Amalgesto un par de decenios después de estos hechos, no tuvo en cuenta esta constelación y no la incluyó en su catálogo. A esta constelación también se le ha relacionado con el mito del Zeus y Ganímedes.

Carta astronómica de Antínoo, de Johann Bode. 1782

Telescopium Herschelli

Originalmente fueron dos constelaciones, introducidas en 1789 por el astrónomo austríaco de origen húngaro Maximilian Hell quien quería rendir homenaje al célebre astrónomo inglés William Herschel, descubridor del planeta Urano. Hell era el director del Observatorio de Viena, y colocó ambas constelaciones flanqueando la zona en la que se descubrió el planeta. La primera de ellas fue bautizada como Tubus Herschelli Major, la cual representaba al telescopio de 20 pies (6m) de Herschel y se encontraba entre las constelaciones de Lynx (El Lince), Gemini y Auriga.

Tubus Herschelli Major, en una carta astronómica de la época

La segunda constelación, más pequeña, se encontraba entre Orión y Taurus. Representaba al telescopio de 7 pies (2m) de Herschel.

Carta de Tubus Herschelli Minor

Finalmente, en 1801 el astrónomo alemán Johann Bode redujo estas constelaciones a una sola, Telescopium Herschelli, ubicada en la misma posición que Tubus Herschelli Major. De hecho, el propio Bode había comprado telescopios a Herschel, con lo que sabía perfectamente el aspecto que tenían. Su representación del telescopio es más realista que la de Maximilian Hell.

Carta de Telescopium Herschelli, del libro Uranographia de Johann Bode. 1801

Officina Typographica

Esta curiosa pero débil constelación fue introducida en 1801 por Johann Bode, para conmemorar el 350 aniversario de la invención de la imprenta por parte de Gutenberg. No tuvo mucha aceptación y cayó rápidamente en desuso. Situada a la izquierda de Canis Major, las estrellas que antaño formaban esta constelación actualmente pertenecen a Monoceros (El Unicornio).

Carta de Officina Typographica, del libro Uranographia de Johann Bode. 1801

Felis (El gato)

En 1799 el astrónomo francés Joseph de Lalande introdujo esta pequeña constelación entre Antlia (la bomba de aire) e Hydra (la serpiente marina). Amante de los gatos, justificó su decisión con estas palabras: "Adoro los gatos. Tendré esta imagen grabada en el mapa de las estrellas. El cielo estrellado me ha cansado mucho en mi vida, con lo que creo que se me permitirá un poco de diversión ahora." Lamentablemente para él y los amantes de los gatos, esta constelación, tras aparecer en algunos atlas estelares, no fue aceptada y finalmente se descartó.

Felis, representado en el atlas estelar de Johann Bode. 1801

Globus aerostaticus

Otra creación de Lalande, quien en 1798 usó algunas estrellas tenues entre las constelaciones de Microscopium y Capricornus para conmemorar la revolucionaria invención de los hermanos Montgolfier. A pesar de aparecer en diversos atlas estelares, tampoco gozó de mucha aceptación entre los astrónomos y fue desechada con el tiempo.

Carta astronómica de Globus Aerostaticus

Musca Borealis (mosca del norte)

El creador de esta constelación boreal situada entre Aries y Triangulum fue el holandés Petrus Plancius en 1612 con el nombre de Apis (la abeja). Posteriormente, Jacob Bartsch le cambió el nombre a Vespa (avispa) en su atlas de 1624. Finalmente Hevelius volvió a cambiarle el nombre a Musca en su atlas de 1690 (posteriormente se le conocería como Musca Borealis para distinguirla de Musca Australis).

Musca, en el atlas de Johann Bode. 1801 

En el siglo XVIII esta constelación dejó de ser tenida en cuenta por los astrónomos debido a las confusiones generadas con su contrapartida austral, Musca Australis. Incluso durante un breve periodo de tiempo, las estrellas que conformaban Musca Borealis fueron usadas en una nueva constelación, Lilium (flor de lis), creada por el astrónomo francés Ignace-Gaston Pardies. 

Apis (abeja)

Esta constelación fue creada por Johann Bayer en 1603 junto a Crux (la cruz del sur). En 1752 Nicolás Louis de Lacaille le cambió el nombre a esta constelación a Musca Australis. Hoy permanece en el cielo sur con el nombre de Musca.

La Abeja revoloteando junto a la Cruz del Sur

Carta astronómica actual de Musca

Aún son muchas más las constelaciones que ya no se usan, pero no quiero hacer este post demasiado largo. No pocas de ellas se crearon para ganar el favor de reyes y personajes poderosos; este origen 'político' de dichas constelaciones hizo que no perduraran mucho tiempo. Dedicaremos otra entrada a otras constelaciones desaparecidas, espero que ésta les haya gustado.

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Polaris australis, la estrella del sur. Octans

7 comentarios:

  1. Una entrada muy interesante, al igual que el Blog Victor.
    Felicitaciones y continúa con tu labor de divulgación.
    ¡Buenos cielos!

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    1. Hola Silvio,

      Muchas gracias por leerme y por tu comentario, me halaga mucho saber que te gusta el blog.

      Un cordial saludo y buenos cielos!

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    2. Hola, conoces o conociste una constelación llamada Las Marianas?

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  2. Saludos ! Que se puede saber sobre la constelación de LINCE ?

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  3. Espectacular trabajo Victor, le agradecemos sus lectores la dedicación ante este tema de especial fascinación

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  4. Muchas gracias por esos datos que me gustan mucho de este tema mas especyacular

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  5. Me gustan mucho las constelaciones. En mi web trato de explicar. Me he inspirado con tu artículo. ¡Gracias crack!

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